Formar futuros educadores requiere de profesionales con una mirada renovada de lo que significa educar en los escenarios actuales, escenarios con estudiantes heterogéneos, diversos que habitan las instituciones educativas y requieren ser cuidados en sus trayectorias educativas y la Institución escuela y los actores que se desempeñan en ella deben garantizar su derecho a la educación.

Formar educadores que se comprometan en la formación de ciudadanos, responsables, reflexivos y críticos.

Formar educadores comprometidos con su labor, con vocación y compromiso en la tarea a desarrollar.

Comprender que la formación permanente es una tarea indispensable para el ejercicio de la profesión.

Valorar la ética profesional que requiere el desempeño de la profesión docente.

Incentivar el espíritu solidario, la educación en valores.

Comprender y evaluar el contexto social con espíritu crítico, criterio moral y ético con el fin de tomar decisiones adecuadas que permitan el desarrollo de la ciudadanía plena.

Integrarse a las diferentes instituciones educativas comprometidos con el aprendizaje colaborativo, tan necesario para el eficaz desarrollo de la profesión.